«La palabra escrita me enseñó a escuchar la voz humana, igual que las grandes actitudes inmóviles de las estatuas me enseñaron a apreciar los gestos»
Memorias de Adriano, Marguerite Yourcenar
[La gran belleza, un viaje a la Roma olímpica de Abebe Bikila, en el número 17 de CORREDOR\ de Septiembre de 2020]