Hace un año tuve la suerte de hablar con Andrés Díaz y Pedro Esteso en el 15 aniversario de su aún vigente récord de Europa de 1.500 metros en pista cubierta en El Pireo (3:33.32).
En Estocolmo, esta tarde, el joven alemán Homiyu Tesfaye (21 años) ha corrido en 3:34.13, situándose tercero en el ranking europeo all-time y haciendo pensar que el récord de Díaz, que cumplirá 16 años el próximo día 24 de febrero, está seriamente amenazado.
Me encantó la descripción que nos hacía el propio Andrés sobre el significado de un récord de estas características:
«Cuando corres por algo así no corres contra los que tienes en la pista, sino que lo haces contra todos los que te han precedido, contra todas esas leyendas de las que siempre has oído hablar. Igual que ahora, ya retirado, de alguna manera sigues ahí dentro, marcando las referencias a los que lo intentan de nuevo. En este sentido tengo la impresión de que cuando se supere sentiré un cierto alivio, como si de verdad ya dejase de correr. No es algo que me preocupe, todo lo contrario, y de hecho los récords están para batirse y así debe de ser, pero está claro que cuanto más tiempo ha ido pasando parece que más valor ha ido adquiriendo lo que conseguimos».
(“15 años de un récord de Europa: 3:33.32 Andrés Díaz”. Artículo completo en la web de la RFEA: http://www.rfea.es/web/noticias/desarrollo.asp?codigo=6963#.VOZAyfmG-oN )