Me gusta esta etapa del año. El frío, la pausa de los días más cortos. La rutina ya instalada desde el inicio del nuevo curso, con sus anhelos y sus nuevos proyectos. Esta etapa en la que, en definitiva, el atletismo nada a contracorriente de la fábula de la hormiga y la cigarra, y en lugar de recoger y almacenar durante el buen tiempo para cuando llegue el largo invierno, es momento de cargar, de acumular volumen, trabajo y paciencia para cuando lleguen los días de sol y aire libre disfrutar al máximo con los deberes cumplidos.
Las semanas en las que la soledad del entrenamiento, entre el olor del gimnasio y el barro del cross, se hace más patente, tan alejados como estamos de las competiciones que condicionan todo el año.
En Barcelona, este fin de semana, la lluvia no ha dado respiro, y un pequeño viaje familiar ha transcurrido entre paraguas, plásticos y chubasqueros. Tanto que, a la deriva como turistas, en ocasiones tocaba buscar refugio, y la exposición World Press Photo se constituyó como una excelente opción de cobijo para la tarde del sábado (Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, hasta el 8 de diciembre).
Como en cada edición de estos premios, las mejores fotografías periodísticas del año te atrapan en un rápido paseo por el entorno global y la actualidad, al tiempo que la propia realidad, empeñada en superar cualquier escenario que pudiese diseñar un cruel guionista, te va golpeando poco a poco.
A mitad de la exposición, en la sección en que se recogen las diversas categorías deportivas, la historia de la heptatleta sueca Nadja Casadei te da un nuevo golpe, uno más.
Retratada por el fotógrafo sueco Peter Holgersson, el trabajo ha sido galardonado con el primer premio de la categoría de historias deportivas. Su historia, la de una atleta de élite (03.04.1983) que tras haber participado en campeonatos del mundo y de Europa, en el verano de 2013 se le diagnosticó un cáncer linfático.
La atleta se aferró más a su pasión, a su propia vida, y durante su durísimo tratamiento se empeñó por seguir agarrada a sus entrenamientos, a su ilusión, al sueño de continuar trabajando en la medida de lo posible por estar en los próximos Juegos Olímpicos.
La quimioterapia finalizó en enero, y en la actualidad Casadei continúa poco a poco con su lucha, con sus entrenamientos e ilusiones, al tiempo que superada la fase más fuerte de tratamiento se ha convertido en todo un ejemplo y en el motor de diversas campañas contra el cáncer.
Seguramente, bajo el paraguas que te protege de la lluvia, sigas caminando pensando en Casadei y en su historia que va mucho más allá del deporte, de la vida misma. Todo un ejemplo de fuerza, de lucha, de cómo encontrar ánimo para enfrentarse a las peores de las adversidades. Todo un ejemplo, en definitiva, que te recuerda que disfrutes de tu rutina, de cada instante en el que todo sigue marchando con normalidad.
[La historia de Nadja Casadei y el trabajo premiado pueden verse en la web oficial World Press Photo 2014: http://www.worldpressphoto.org/awards/2014/sports-feature/peter-holgersson]